El publicitado y muy calderonista “buen fin” no solo no cumplió con ninguna de la expectativas sino que sirvió para hundir más, tanto la esperanza de muchos comerciantes en que pudiera haber etapas de reactivación importante, como de la inmensa mayoría de quienes han tenido que aceptar su papel de “ex consumidores”. Por si fuera poco y en ese mismo “buen fin”, lo mismo entran las interrogantes sobre lo que hará Manlio Fabio Beltrones tras anunciar su probable salida de la contienda preelectoral, porque a Peña Nieto ni dudar que le pondrán otro “sparring” para que pueda seguir con la precampaña, que la posición que adoptará Marcelo Ebrard en relación con los “gobiernos de coalición”, o la decisión sobre la sede de la reunión del G-20, o las primeras acciones de un Poiré instalado en Bucareli.
Este “buen fin” es hasta burlesco para el michoacano, quien más bien debió promocionar su “mal fin” o su “fin negro”, frente a la serie de situaciones a las que debe enfrentarse y para las que luce entrampado. En el terreno político tanto el habitante de Los Pinos como Acción Nacional dejaron ver muy claramente su orfandad. Mostraron una total carencia de cuadros que les permitiera llevar a la oficina en donde se maneja la política interna nacional a un blanquiazul formado para esas lides en tiempos preelectorales. De nueva cuenta con el nombramiento del señor Alejandro Poiré se marca la inclinación de un manejo en el que más que la seguridad, el seguimiento de las bandas, de las mafias, prevalece con todo lo que ello indique.
Los interlocutores con los distintos grupos políticos están a la espera. Es el cuarto equipo que se desmantela porque a la llegada de los titulares de Gobernación se hacen cambios que si bien han permitido el seguimiento de algunos temas, han contribuido en exceso a las complicidades más que a los acuerdos. Ahí está en la mesa, sin que todavía lo muevan suficientemente, el tema de los gobiernos de coalición que iniciara el senador e indeciso aspirante a candidato priísta Manlio Fabio Beltrones y que fuera secundado por algunos intelectuales y políticos, pero que tiene un punto de apoyo muy actual en la figura de Marcelo Ebrard, quien habrá de estar cierto de que será a partir de la línea que marque en ese terreno que podrá medirse, incluso, su lealtad a la izquierda.
Porque para el discurso es muy fácil hablar de la necesidad de convertirse en una “izquierda moderada”, también pueden usar la palabra “moderna”, que permite que puedan convivir izquierdas y derechas como si en verdad en otros países tales mezclas hubiesen tenido éxitos rotundos y por un buen tiempo. Lo que se ha logrado es apaciguar las aguas, evitar los estallidos y momentáneamente para, posteriormente, pasar a otras etapas que refieren inestabilidad tanto económica, como política y social. Es ahora cuando empezarán a tejerse otras historias y de ahí la necesidad de seguir muy de cerca los hechos, las acciones de quienes pretenden ejercer a plenitud el poder.
Habrá que poner en blanco y negro las palabras y los hechos. Hace un par de días, por ejemplo, López Obrador habló de la necesidad de que alguno de los dirigentes nacionales de los partidos que integran la alianza que los postulará se registrara como contendiente con la finalidad de que pudiera utilizar sin ninguna violación a la Ley los tiempos de la precampaña. Lo dijo públicamente, por lo tanto queda sin validez la expresión de Jesús Ortega señalando su desacuerdo porque “no se valen las simulaciones”. ¿Cuál simulación? ¿Existe cuando se está hablando claramente y hasta señalando la finalidad? Aunque si entráramos en asuntos mayores, ¿no fue una gran simulación la que llevó a cabo su tribu haciéndose pasar como representantes de la izquierda cuando han venido cobrando con la derecha con todo lo que esto significa? Es aquí en donde habrá que tener muy presente el viejo refrán “el león cree que todos son de su condición”.
En otro terreno aparece la defensa que Enrique Peña Nieto ha emprendido fuertemente hacia Humberto Moreira y que sólo pudo lanzarla con tanto vigor frente a un atacante débil, derrotado, como está viendo a Felipe Calderón. Ya está claro que el coahuilense no requerirá del fuero del Senado o de la Cámara de Diputados, le basta con la dirigencia del tricolor, con la del partido que suponen llegará al máximo poder para mantenerse fuera de toda duda. Eso seguramente tranquilizará a muchos gobernadores que encontrarán en el mexiquense una gran firmeza de carácter cuando lo que les está lanzando es el aviso de un autoritarismo de tal magnitud que más vale que se dobleguen y pronto porque su palabra será Ley.
Y como cereza del pastel, le aparece a Poiré un PAN desesperado, con prisa, contemplando como se dan los acomodos burocráticos, como intentan encontrarle la cuadratura al círculo, en tanto que los opositores avanzan y Calderón solo intenta defenderse prometiendo empleos en los que nadie cree y en tiempos en lo que luce a la zaga de quien le siguiera los pasos durante todo el mandato. Creel, la Vázquez Mota y Cordero consideran que esperar hasta febrero no sólo va a desgastarlos sino que no permitirá que ninguno de ellos logre consolidarse y hacerle frente a los otros, que más bien será al otro, porque los tricolores hace décadas que nos resultaron de derecha, que no derechos.
TURISTICAMENTE HABLANDO
Nuevamente estuvo don Felipe en territorio Quintanarroense. Se dio su vuelta por una plaza, la más desangelada de la Zona Hotelera, para arrancar su “buen fin”. Se introdujo a una tienda deportiva, a “Martí”, y no puede evitarse recordar que visitó la que lleva el apellido del joven secuestrado y asesinado cuyo padre les ha dicho, en plena cara que “¡¡si no pueden renuncien!!”. Aunque también habrá que apuntar y muy bien que estuvo en la tierra en la que puede llevar a cabo sin ningún temor, ni prisa, ni alboroto, ni duda, la última reunión importante de su mandato, la del G-20.
La mesa está puesta y todo dispuesto para cualquier momento ya que en esa Entidad se han llevado a cabo reuniones internacionales de gran envergadura. Se tiene la experiencia y la disposición. Sólo falta saltar esa barrera del capricho presidencial que nos ha llevado a tantos fracasos y que estuvo a punto de violar un buen número de reglamentos y leyes con la construcción al vapor de un centro de convenciones en Baja California Sur, además de llevar al propio gobierno a ejecutar acciones fraudulentas en contra de propietarios de la tierra.
Y es que en el terreno turístico se desconoce bien a bien que es lo que ha pretendido en todo su mandato don Felipe. Primero, intentó desaparecer la Secretaría de Turismo aún y cuando había anunciado que esa actividad recibiría un importante apoyo de la Federación para hacerla crecer y convertirla en un auténtico puntal de la economía. Posteriormente, se convirtió en todo un promotor aventándose por la tirolesa y realizando todo tipo de actividades dizque para que vean en el extranjero “las maravillas que tenemos”. Acto seguido, le pega un recorte al presupuesto del sector que lo deja en la miseria, como administrador de nóminas y en calidad de pordiosero, ya que su titular justifica el recorte señalando que otras secretarías realizan tareas que impulsan al turismo y su desarrollo.
Ni en un renglón que en otros tiempos resultó de fácil desarrollo ha tenido el michoacano éxito y solo recibe reclamos, interiores y exteriores. Y esa falta de atención, de vigilancia, la misma escasez de recursos ha llevado a la actividad a señalamientos de trata de blancas, de prostitución y a la búsqueda de mercados alternativos como el de ubicarse en un buen sitio realizando bodas gay. La manzana podrida, pudre el frutero, ni dudarlo.
CUESTION DE ENFOQUES
Los aumentos en los impuestos se han desatado. Se presentan en todas las Entidades por lo que en el Sureste no tienen porque pasar cosas distintas. En Quintana Roo ya les autorizaron a los ayuntamientos los aumentos a sus tablas prediales, lo cual le permitió a Julián Ricalde, alcalde de Benito Juárez, Cancún, señalar que hay deudas de otros ayuntamientos que se quedaron pendientes, que terminaron en pleitos que ya se perdieron y que ahora hay que pagar a como de lugar.
Estas suman, como es de suponerse por varios millones de pesos, sangran una comuna como la cancunense que está quebrada por decir lo menos. Así que el isleño no duda en hacerle ver a la población que tiene que subir impuestos y que los ciudadanos los tienen que pagar, porque de otra manera no hay forma de hacer las liquidaciones pendientes. Y lo cierto es que sí hay formas. Que les quiten a todos los culpables de los quebrantos las fortunas de las que gozan y alcanzará para liquidar esos 36 millones y más, mucho más.
En las guerras del cinismo los colores ya no importan. Y cuando se habla de sueños, al parecer, tampoco. Por ahí aparece una Mercedes Hernández que lleva años manejando los recursos de diversos programas federales pretendiendo ser elegida por el PAN como candidata a una diputación, misma que estaría en disputa con Alicia Ricalde quien ya renunció al DIF benitojuarense para cumplir en tiempo y forma con lo que se marca para poder contender. Las dos mujeres creen contar con las simpatías suficientes. La primera ha llevado a cabo trabajo sin estar permanentemente en los medios de comunicación, la segunda promociona hasta sus catarros. Ya se verá si vale lo uno o lo otro o ya de plano le dan cabal sepultura al blanquiazul en estas tierras.
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