martes, 29 de noviembre de 2011

CARLOS SALINAS DE GORTARI ¿QUE HACER?

El ex Presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, advirtió desde POR ESTO! que para enfrentar los graves problemas por los que atraviesa la República es necesario el retorno de la práctica cívica para una renovación nacional a partir de tres cuestionamientos, ¿qué queremos?, ¿dónde estamos? y ¿qué hacer?
Admitió que los mexicanos quieren que la democracia se traduzca en seguridad económica y personal y en convivencia armónica, anhelos que al no concretarse generan falta de confianza que sólo se resuelve si hay congruencia entre lo que se dice y hace.
Acompañado de la Gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, para quien no escatimó elogios hacia su figura, al decir que Yucatán es un Estado de excepción entre la espiral de violencia nacional, “porque se gobierna bien”, el ex mandatario mexicano charló cordialmente con nuestro Director General, Periodista Mario Renato Menéndez Rodríguez, con quien reflexionó sobre qué hacer para rescatar a México de los problemas.
Salinas de Gortari vino a Mérida a presentar su libro “¿Qué hacer? La alternativa ciudadana” en un foro de la Universidad Autónoma de Yucatán y estuvo en la Dirección General de los POR ESTO!, donde el Periodista Menéndez Rodríguez reflexionó con él acerca del paso difícil a la modernidad, la década perdida de 1995 al 2006 y la alternativa ciudadana para enfrentar la simulación y el cinismo de los políticos.
El ex Presidente señaló, como en su libro de reciente edición, que México vive dos agravios: el primero es ver su soberanía afectada por la entrega de decisiones vitales a agencias extranjeras; el segundo es que amplios territorios del país están bajo control de narcotraficantes con saldos sangrientos.
De buen humor, Salinas de Gortari señaló que el reto hoy es grande, “y no se resolverá con el neoliberalismo o el populismo”, sino con la corresponsabilidad ciudadana, es decir, empoderar al pobre, no estigmatizarlo ni darle dádivas gubernamentales.
Vivimos en una época ansiosa y tenemos que pasar de los círculos de desaliento a los círculos virtuosos de la participación social”, apuntó el ex titular del Ejecutivo Federal de 1988 a 1994.
Después de mediar los saludos y de que Salinas de Gortari hizo un comentario en torno al Diccionario del uso del Español de María Moliner, con el que se topó en los estantes de la Dirección General, se entabló la plática entre el periodista y el político, anotada puntualmente por el cronista y atestiguada por la Gobernadora.
—¿Has visto el texto que Gabriel García Márquez escribió de ella (de Moliner)? Ella trabajaba en la cocina de su casa y ahí fue haciendo el listado palabra por palabra; para mí es el mejor diccionario que hay —dijo Salinas de Gortari.
—Cuéntele cuántos libros tiene —intervino la Gobernadora dirigiéndose a Menéndez Rodríguez.
—Entre los que hay aquí y allá, como 200 mil ejemplares —y el ex Presidente arqueó las cejas—. Tenemos la intención de abrir un Centro Cultural…
—Pero han tenido una batalla campal con el INAH —terció la mandataria.
—¿Por qué? —preguntó el ex mandatario.
—Porque pretendemos que se abra en el barrio de Santiago…
—¡Ah! Eso es bueno, es importante rescatar los barrios antiguos para darles nueva vida; la migración hacia otros sitios les afecta —señaló Salinas de Gortari.
Menéndez Rodríguez y Salinas de Gortari tomaron asiento. Uno frente al otro. A continuación el cronista ofrece la charla. Al principio de cada intervención se colocan las iniciales de sus nombres, para identificar quién habla de qué.
MRMR.- Tu libro permite un diálogo interesante, dejar de lado descalificaciones y poder construir; esto quería yo platicar contigo. ¿Qué queremos?, ¿dónde estamos? y ¿qué hacemos? Tres preguntas que sintetizan lo que podríamos llegar a tener en una respuesta general e invitar a todo el bienintencionado al esfuerzo reflexivo que se traduzca en práctica en la nación. ¿Qué veo como el problema fundamental? La falta de credibilidad y confianza. Hay corrupción e impunidad y ¿cuál es la respuesta que le dan los políticos? Son de una simulación impresionante que se conjuga con el cinismo. La descalificación es lo primero que se da para distraer y no hay seriedad en el análisis, el estudio de los problemas, la reflexión. Carlos Salinas de Gortari, hoy en día, luego de haber sido Presidente y haber analizado estos problemas, ¿cómo abordaría este problema fundamental de México? Eso, sin que hayamos tocado el problema de la justicia y la soberanía, pero en este momento de crisis, temor, desilusión, encono, ¿qué respuesta ofrecería?
CSG.- Creo que desde la perspectiva de la batalla de las ideas, que es donde estoy inserto, abordar el tema de la falta de confianza nos obliga a reconocer que parte de un problema nacional e internacional, porque la crisis de 2008 en el sistema financiero mundial, que se dijo era de liquidez y de baja calidad de instrumentos crediticios como las carteras hipotecarias, se dieron cuenta tres años después de que fue una crisis de confianza; trust, fiducia, la raíz latina de confianza, fiduciario, y si en la parte económica financiera mundial tenemos esto, que es una manifestación del capital especulativo, además de reflejar el impacto económico, padecemos un problema en el que el avance democrático del país que despertó tantas expectativas no se ha visto en calidad de mejoría de vida.
Tenemos una transición democrática trabada; la alternancia llegó para quedarse, bienvenida, pero no ha sido suficiente; el mexicano quiere que la democracia se traduzca en seguridad económica, personal y convivencia armónica y al no darse surge la falta de confianza que sólo se resuelve si hay congruencia entre lo que se dice y hace. Es un principio esencial, sobre todo para los que aspiran a una responsabilidad de gobernar: que haya congruencia entre lo que se dice y se hace.
En La Ilíada el Fénix dice a Aquiles: no se te olvide para qué fuiste educado; palabras y acciones. El vínculo entre la palabra y el hecho tiene que ser indisoluble, tiene que partir de una base de principios y de valores, en nuestro caso republicanos.
MRMR.- Hablas de democracia republicana; yo pienso en la participativa: los problemas de uno son los de todos, y mientras no entendamos que con la relación mutua vamos a lograr objetivos y resolverlos unos con otros, va a ser un poco difícil llegar a una meta atractiva, plausible, donde la felicidad sea término para calificar la vida misma, ¿qué piensas?
CSG.- No estoy más que de acuerdo. La esencia de la República es el ciudadano que participa; lo que pasa es que nos quedamos en la democracia electoral; indispensable el respeto al voto, certidumbre en los resultados, sí, un paso fundamental, condición necesaria, pero no suficiente. Si no hay participación de la ciudadanía organizada, que transita del yo al nosotros y que la res pública es la cosa pública, no se está en el principio fundamental, que es la participación de los ciudadanos. Me parece que la República está en riesgo, y para enfrentarlo necesitamos volver a esa esencia, los ciudadanos conscientes y autónomos del Estado.
MRMR.- No hay que confundir el concepto de unidad, porque no es entender bien lo que significa, desde la teoría, la unidad de los contrarios, que permite el desarrollo al futuro; no la podemos negar ni rechazar, pero es una unidad reflexiva que se lleva a la práctica y eso confirma si lo que uno traduce a los hechos responde a la realidad de la ciudadanía.
CSG.- La praxis.
MRMR.- Eso nos falta.
CSG.- Es regresar a la práctica cívica para una renovación nacional; el reto es grande, no inmediato, pero la República lo tiene enfrente y no lo vamos a resolver manteniendo el neoliberalismo y el populismo. El primero nos dio una década perdida; con ese individualismo posesivo, aislado, que sólo se manifiesta en encuestas para ver qué grado de aprobación dan los ciudadanos a los políticos; eso ya no cuenta; por otro lado, el populismo: se mantiene el Estado y la sociedad, no se liberan las fuerzas sociales, se impone el Estado; eso sólo que vayan al mitin público a aclamar al mesías en turno imbuyendo en la población que la solución es un dirigente milenario, olvidando que nadie hará por los mexicanos lo que no hagamos por nosotros mismos.
MRMR.- Soberanía y justicia. ¿De cuál soberanía podemos hablar cuando no respondemos con las fuerzas productivas y con unidad de acción organizada, con la participación ciudadana que nos permita con dirección política ir hacia delante? ¿Somos víctimas de nosotros mismos frente al poder imperial?
CSG.- La primera pregunta: lo que queremos es soberanía con justicia para hacer realidad la libertad. Dos agravios: el primero, la soberanía afectada porque se entregan decisiones exclusivas de la nación a agencias extranjeras y porque amplios territorios del país son objeto de control de traficantes que imponen saldo sangriento. ¿Quién es el soberano? No el Estado, sino el Pueblo y eso hay que reiterarlo para que no se olvide. Y la soberanía es la capacidad de tomar decisiones e imponerlas; ésa es la que queremos; no hay propósito mayor que permanecer como mexicanos.
MRMR.- Hay una grave responsabilidad que señalas en la década perdida, fue un momento trágico; si la gente observa que los que estaban en la década son ahora presidentes de grandes trasnacionales en el campo de la especulación, ¿de qué justicia podemos hablar?
CSG.- Hay dos, la divina y la otra es la terrenal, el juicio de la historia, pero para el interés de los pueblos se requiere una que se refleje.
MRMR.- Tenemos Acteal y se presentó una denuncia en La Haya sobre los muertos de estos años y es una responsabilidad de quienes estaban al frente de los gobiernos, pero para poder responder a la gente que se pregunta dónde está la justicia, dónde se traduce en hechos, ¿en el pobre infeliz que no tiene un centavo y va a la cárcel, en tanto que los poderosos no? La especulación bancaria condujo a la crisis, perdemos y se nos cierran las esperanzas.
CSG.- La paradoja es que en los países capitalistas, industrializados, esos sellos son pocos; ahí está la protesta social, aquellos que nos alzaban el dedo y nos daban lecciones y pagamos un precio enorme y los que nos dieron lecciones ayer están reprobados hoy en la crisis y por sus propios ciudadanos que les ocupan sus centros, el corazón de la especulación financiera que los han engañado y empobrecido.
MRMR.- En tus libros se insiste en el diálogo, acuerdos, y de cumplirlos, me pregunto, ¿Carlos Salinas de Gortari estaría dispuesto a dialogar con Andrés Manuel López Obrador?
CSG.- Mario: Carlos Salinas de Gortari es un ciudadano en el debate de las ideas, y bienvenido a este debate todo el que quiera aportar ideas.
MRMR.- Buena respuesta. Hay un problema de cerca que golpea por el miedo y el terror, el narcotráfico. La experiencia qué nos dice hoy para enfrentarlo, qué se recomendaría por parte de un ex Presidente; primero empecemos con la sociedad, pero a ella se le ha presentado el terror, pero demencial, está paralizada y ya no tiene confianza en los aparatos de seguridad con excepción, y este estado es un ejemplo.
CSG.- Sí, porque Yucatán se gobierna muy bien por quien tiene responsabilidad de hacerlo. Frente a ello ni amnistías ni legalizaciones; no puede bajarse la decisión de combatir el flagelo; proponer la legalización de las drogas aquí cuando NO en el principal mercado, es perder el tiempo y ponernos en riesgo. Y amnistía ¿por qué? Hay que aplicarles todo el peso de la ley. En mi administración fue un problema que atacamos con decisión. Encarcelamos capos de todos los cárteles sin excepción, algunos que después se fugaron. Hicimos el decomiso de cocaína más grande que no se ha rebasado, pero el problema es diferente. Se convirtió en seguridad nacional porque en Estados Unidos al final de los noventa cerraron la ruta del Caribe y, en efecto, disminuyó, hubo éxito, pero no acabó allá el consumo, y se buscó otra ruta por Centroamérica y México y eso provocó que explote al inicio del siglo XXI. Necesitamos cooperación internacional como Colombia, España, Reino Unido, cooperación sin sumisión; es una batalla que se da con plena soberanía y en exclusiva de los mexicanos. Ahora, si cerraron una ruta como la del Caribe, si quieren bajar el problema, ¿por qué no se plantean ellos abrir otra en lo que bajan su consumo?
MRMR.- ¿Cómo vemos que nos afecta el problema? Que el campesino en situaciones difíciles económicas recibe ofertas para que en lugar de sembrar productos alimenticios que nos benefician, se dedique a la siembra de estupefacientes y eso distrae la producción y aumenta la importación de los alimentos a los precios del exterior. Hay un fallo en la política agropecuaria y eso viene de la década perdida y nos afecta ahora más que nunca: sube la leche, disminuye el hato ganadero, disminuye la producción de alimentos, las frutas, los vegetales, todo disminuye y tenemos que importar y cubrir de alguna forma y eso que nos resuelve en parte es el dinero que se destina a producir droga y del que se benefician unos cuantos y el pueblo se pregunta dónde está el aparato de la seguridad y brilla por su ausencia y hay complicidades grandes y el adversario económico piensa en beneficiarse enfrentando a nuestros propios aparatos de seguridad fomentando las crisis y los pleitos internos. Hoy tenemos beneficios a la Armada, por ejemplo, pero al Ejército se le reducen los recursos; este golpe en Yucatán de homologar salarios a policías, eso no se había hecho en la República y es ejemplo; por eso tenemos seguridad, pero no sólo hay que velar por eso, sino en la educación que está en crisis, las clases de civismo que nos daban, ya no se imparten; la historia se encuentra tergiversada, mutilada, y no levantamos la voz de alerta ni protestamos, y la política liberal (la Reforma) que siempre ha caracterizado al sistema se hace de lado.
CSG.- Porque se volvió neoliberal. Hemos visto que es una corriente de pensamiento que ha establecido hegemonía en el individualismo, aislado, el mercado por encima de todo como el gran solucionador de los problemas.
Dos comentarios. Campo. Precisamente en la década perdida mientras que el TLC dio el mayor período de protección, no se respetó en los hechos y se permitieron importaciones del extranjero y los apoyos directos disminuyeron en valor y se les impidió tener reconversión que podían haber obtenido si se les hubiera dado en el momento y en el monto. Y en educación ahí está el serio problema de las evaluaciones de PISA para los que las tienen y los que ni estudian ni trabajan nos llevan a siete millones de jóvenes. Uno de los grandes problemas es el desencanto, la pérdida de ánimo, y hay que buscar una economía sustentable con educación de calidad y si sumamos los problemas de inseguridad hay dos elementos fundamentales que explican este momento.
MRMR.- Y en esta situación tú planteas reflexión-acción, pero señalas desviaciones marcadas de determinados sectores intelectuales que olvidan su responsabilidad y en vez de participar con criterios honrados y bien documentados para aportar, se van por la tangente, tratan de engañar y enfrentar a la gente ¿Cómo corregir esto?
CSG.- Hay un debate intelectual empobrecido. Los orgánicos, los que Gramsci señalaba como los que construyen hegemonía, consenso sin presión, operan en el ámbito de la cultura sin usar elementos de coerción y así, pero son de tan baja calidad que ni siquiera establecen consenso, polarizan a la sociedad civil y más que irse por la tangente deliberadamente emborronan la historia, sin recurrir a fuentes originales y sin dar crédito a los que los ayudan; hacen historia a partir de la trivialización, de la anécdota al estereotipo. No diré nombres, para que no salga Enrique Krauze. Ellos hacen libros que intelectuales de otros países dicen que les abren puertas, pero no las del conocimiento, usan libros en el piso para que no se cierre el despacho, es una pena la baja calidad. Por cierto, ellos hacen señalamientos críticos, pero si alguien les hace un comentario dicen que son atacados, tienen piel delgada como delgada es su capacidad intelectual.
MRMR.- Yo me pregunto, ¿es responsabilidad de los funcionarios de la SEP?
CSG.- Decías que se ha dejado de lado la educación cívica, pero se dejó en las aulas y en la vida cotidiana; Progresa y Oportunidades dan una dádiva y luego hacen encuestas para señalar la pobreza, pero crean estigma social: eres pobre; destruyen el ánimo cívico, la dan sin pedir esfuerzo ni corresponsabilidad, no empoderan a los pobres, sino que los convierten en dependientes del Estado; ya no conviertan en objetos a los pobres, sino en sujetos de su propia transformación, como lo fue Solidaridad.
MRMR.- Hay una situación delicada, no sólo desaliento, la ansiedad de la gente es marcada.
CSG.- Vivimos una época ansiosa al pasar a círculos de desaliento, temor, falta de oportunidades. Y necesitamos volver a los virtuosos de la participación ciudadana, y ahí está la inseguridad, donde se perdió el monopolio del ejercicio de la fuerza, ahí junto a la fuerza del Estado, que es indispensable; se necesita quitarle pueblo al enemigo; quiere decir convocar a la participación social, no que se enfrente a los cárteles sino que no aporte jóvenes que alimenten a los cárteles, no aventarle varillas al problema social, sino participación organizada y puedan hallar una alternativa, diferente, legal y de gran horizonte.
MRMR.- Es un círculo vicioso porque el ciudadano común y corriente no se atreve porque no confía en el político que maneja determinados proyectos; además, no hay aparato de justicia que se aplique cuando hay desvío de recursos; viene la parálisis y el temor se agudiza; tenemos el repliegue de fábricas, centros de producción lejos y la concentración en las ciudades; ve lo que pasa en Cancún, la zona hotelera se despuebla, el dominio de los narcos está por todos lados, ¿cuándo habíamos visto lo de Nuevo León, Veracruz, Sinaloa? Esos hechos de barbarie no son de mexicanos, es evidente que son de kaibiles que traen de Guatemala, de ahí los importan, pero, ¿Dónde están los gobernantes que respondan a esa realidad? Y de ahí viene la crisis de confianza. Pon un funcionario honrado, el que rinde culto al trabajo y esa sociedad se transforma; lo vemos acá, esto no es gratuito y están desesperados, y tenemos que cuidar esto, al menos así lo vemos.
CSG.- Y del lugar donde se edita este periódico es un remanso de la nación y queremos que la nación sea un remanso.
MRMR.- Los periodistas de Monterrey, Jalisco, Sonora, Sinaloa, donde está prohibido publicar los sucesos violentos irracionales, colaboran con nosotros, sin mediar la cuestión económica porque la angustia de ellos es no poder decir lo que pasa y lo mismo mandan del Noroeste, el periódico de Clouthier, lo mismo los Malpica y los Álvarez del Castillo o los Cantú de Monterrey; esos reporteros nos ayudan y vemos que sí se puede, sólo falta la verticalidad en los periodistas para hacer frente a las amenazas y que tengamos el respaldo de las autoridades para actuar con responsabilidad.
CSG.- Una garantía plena al ejercicio de la libertad y a los periodistas; respeto a su labor que es indispensable para la vida democrática; sin libertad de expresión no habría democracia.
MRMR.- En síntesis, luego de escribir este libro, lo presentas mañana.
CSG.- Vengo de Mexicali, de estar en un centro educativo de gran prestigio.
MRMR.- Allá en el libro hay una invitación, ¿dónde propones que inicie?
CSG.- El país inicia el debate con vistas a la justa electoral y será fundamental ver a las distintas opciones debatir entre ellos. El mío es diferente, no es para la elección sino para la siguiente generación; no es que tenga sustancia diferente, pero tiene tiempos distintos y el debate busca construir juntos esta alternativa. ¿Por qué no empezamos por la pregunta qué queremos? Hay que plantearla explícito: “No hay vientos favorables para barcos sin rumbo”, como decía Séneca, y la propuesta es soberanía y justicia, entender la situación de riesgo, porque en México, por su geografía e historia, la política es geopolítica, en particular con el vecino del Norte. Si ignoramos a la nueva Roma y no tomamos en cuenta los factores políticos de adentro, no llegamos a nada. Tiene que verse en toda su circunstancia dónde estamos y el qué hacer pretende responder con un listado de políticas públicas, pero antes que eso pensar estratégicamente, y se lo digo a un estratega: definir el objetivo, adversarios y el terreno de la lucha; una vez eso pasamos al listado.
MRMR.- Sin autenticidad es difícil, el ciudadano observa la conducta de quienes trabajan por un cambio, si no hay, no hay movimiento que siga a ese proyecto que se persigue.
CSG.- Hay una frase: creer lo que se piensa y sostener lo que se cree; eso es la autenticidad.
MRMR.- ¿Y qué mensaje darías al pueblo de Yucatán?
CSG.- Mi agradecimiento por la forma tan generosa con que me recibió como Presidente y mi reconocimiento al trabajo y al esfuerzo de hacer un Estado ejemplar para la nación.
(Rafael Gómez Chi)

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